Las infecciones de encías y dientes son un cuadro clínico frecuente que puede tener algunas consecuencias. Prevenirlas e identificarlas a tiempo son acciones que impiden el impacto negativo en tu salud bucodental y general. Por ello, en este artículo queremos sensibilizarte de este importante tema.

Las Infecciones De Encías Y Dientes Y Tu Salud Dental

Antes de nada, conviene que te hablaremos de la microflora oral. Se trata de un conjunto de más de 700 tipos de bacterias que viven en la boca. En condiciones normales, estos microorganismos son comensales, es decir, que no causan enfermedades.

Sin embargo, los desequilibrios de la flora permiten la proliferación de gérmenes patógenos. Entre los más importantes figuran el Porphyromonas gingivalis y el Streptococcus mutans. ¿Qué causa este problema? Ocurre como consecuencia de la acumulación de restos de alimentos, que forman una matriz en la que las bacterias están protegidas.

Es lo que se llama biofilm o placa bacteriana, una película viscosa que cubre los dientes y las encías. La descomposición bacteriana de los carbohidratos presentes en esta capa produce sustancias ácidas. Con el tiempo, desmineralizan el esmalte, el primer paso para la formación de caries. Además, la presencia de placa bacteriana, o de sarro cuando está calcificada, irrita las encías y favorece la infección.

Consecuencias Y Riesgos

Generalmente, los principales peligros están asociados con la aparición de caries y la gingivitis, un tipo de enfermedad periodontal reversible relacionado con la inflamación de las encías. Si estas infecciones de encías y dientes no son tratadas, pueden aparecer problemas más complejos.

Caries

Las caries no tratadas llegan a ocasionar pulpitis o infección de la pulpa dental, que contiene vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas. Además, producen abscesos periapicales, si están en la raíz del diente, o periodontales, si se forman en las encías. Estos abscesos pueden drenar hacia las zonas contiguas, lo que ocasionaría una infección en el suelo de la boca, los senos paranasales o la parte posterior de la garganta, lo que se llama absceso retrofaríngeo.

Gingivitis

Debido a la progresión de las gingivitis, se forman las bolsas periodontales, en las que se separa la encía del diente. En estos lugares se acumula placa, sarro y bacterias patógenas, dando como resultado la periodontitis, una patología no reversible.

Si no se trata, termina por destruir el periodonto, que es el sistema de fijación de los dientes. Está formado por el cemento, el ligamento y el hueso alveolar. La destrucción de estas estructuras anatómicas da como resultado la caída de los dientes.

Síntomas

El primer síntoma de las infecciones en encías y dientes es el dolor al tomar bebidas o alimentos fríos, calientes o ácidos. El sangrado de la encía al cepillarse es otro muy frecuente y generalmente precoz. No obstante, hay algunos más que suelen indicar una complicación:

• Encías hinchadas y enrojecidas.
• Sangrado frecuente.
• Dolor persistente y severo del diente, que se irradia al maxilar, el cuello o el oído.
• Fiebre.
• Hinchazón en la cara.
• Aumento de volumen y sensibilidad en los ganglios linfáticos situados en el cuello.
• Halitosis.
• Movilidad de las piezas dentales.
• Secreción purulenta.
• Dificultad para tragar.

Con la atención odontológica precoz, es posible salvar los dientes enfermos y erradicar la infección. En algunos casos, hay que recurrir a un tratamiento de conductos para conseguirlo, como sucede con las pulpitis. La periodontitis requiere medidas constantes de higiene y frecuentes visitas al dentista para ralentizar su avance.

¿Cómo Prevenir Una Infección Bucal?

Poner en práctica todas las medidas de higiene bucodental es indispensable para que no se presenten infecciones de encías y dientes. También es preciso que utilices cepillos y pastas de buena calidad y colutorios con efecto antibacteriano. La prevención dental incluye estos aspectos:

• Cepillarse los dientes después de comer, al menos, dos veces al día.
• Mantener una alimentación baja en azúcares.
• No ingerir alimentos entre comidas.
• Utilizar el irrigador después de cada cepillado.
• Evitar el alcohol y el tabaco.
• Cambiar el cepillo por uno nuevo cada tres meses.
• Acudir a revisión y limpieza dental periódicas con el odontólogo.

Cabe destacar que cepillarse no es efectivo si no lo haces con la técnica adecuada. Para conseguirlo, coloca el borde de los filamentos en ángulo de 45 grados y realiza movimientos cortos y suaves, circulares y de barrido.

Aquapik Pro X con cepillo ultrasónico es una excelente solución para garantizar una limpieza profunda. Gracias a esta tecnología de salud dental, los filamentos del cepillo se mueven a gran velocidad. No en vano, emite 28 000 pulsos ultrasónicos por minuto que consiguen eliminar el biofilm.

Además, el irrigador Aquapik Pro te ayuda a optimizar la higiene, ya que emite un potente chorro de agua. Su función es remover la placa bacteriana ubicada en la línea de las encías y entre los dientes. Está equipado con boquillas intercambiables, entre las cuales destacan la buscadora de placa y la periodontal.

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