El blanqueamiento dental es un tratamiento estético con el objetivo de aclarar el color de los dientes y eliminar manchas y decoloración de los mismos.

Dicho tratamiento se debe de realizar eventualmente ya que existen determinados hábitos, que aceleren el proceso de desvanecimiento del tratamiento.

Evitando hábitos perjudiciales para tus dientes y seguir las pautas recomendadas por especialistas, el siguiente tratamiento se realizaría entre los siguientes 6 o 12 meses (otro artículo dice entre 1 a 3 años).

Con este tratamiento, la gente busca el blanco ideal para tener una sonrisa perfecta, que a veces crea una obsesión, llamada blancorexia.

¿Qué es la blancorexia?

Esta adicción, puede llegar a afectar a las piezas dentales, debido al uso indebido de peróxidos de carbamida e hidrógeno, productos usados en tratamientos de blanqueamientos. Dicho descontrol puede provocar afecciones de pulpa, necrosis pulpar, gingivitis, desmineralización dental hasta sensibilidad.

Aquí llegaría la decisión y ética de los odontólogos, asesorando a pacientes que no necesitan tratamientos de blanqueamientos. Buscando otras vías como el cuidado y cepillado diario con cremas dentales blanqueadoras con bajos índices de abrasión (RDA).

Hay que alejarse del dicho, contra más blanco mejor. Busca el más natural a tus dientes, dado por la dentina y en parte por el esmalte.

Dicho esto, existen diferentes métodos de blanqueamiento dental, donde algunos, se les considera mitos y/o perjudiciales para tu salud dental.

Métodos a evitar para el blanqueamiento dental

El mal uso o desconocimiento de información o práctica sobre temas de blanqueamiento dental, afecta tanto a dientes, como a la encía, llegándola a quemar y requiriendo tratamientos más especializados. Algunos de estos mitos y acciones perjudiciales son:

• Usar bicarbonato para blanquear, este remedio casero, al igual que el limón, son abrasivos y dañan el esmalte.
• Utilizar perióxido de hidrógeno, comúnmente conocido como agua oxigenada, en apariencia pueden dejar los dientes más blancos a costa de perjudicar el esmalte dental.
• Tiras blanqueadoras o férulas de blanqueado de dientes brindan un efecto blanqueador rápido, pero con efectos secundarios importantes como la sensibilidad dental, el desgaste del esmalte o las encías irritadas.
• Tratamientos con luces aceleradoras realizado en casa carecen de resultados. El blanqueamiento dental por fotoactivación para tener resultados profesionales, se debe acudir a especialistas.

Déjelo en manos de un profesional dental

Es por ello que siempre recomendamos dejar dichos tratamientos de blanqueamiento, en manos de profesionales, realizados en clínicas especializadas, lo resultados son satisfactorios y no dañan esmalte ni encías.

La efectividad del tratamiento también dependerá de cada paciente y sus hábitos, como mencionamos anteriormente.

También cabe mencionar que, una vez realizado el tratamiento, existe la posibilidad que aumente la sensibilidad dental, pero será un efecto puntual que desaparecerá pocos días después de su realización.

Otro punto a detallar es evitar blanqueamiento dental durante el embarazo y la lactancia, en menores de 15 años o pacientes con enfermedades periodontales.

Consejos después del blanqueamiento

Como mencionamos al principio del artículo existen una serie de pautas a llevar a cabo después del tratamiento, los cuales detallamos a continuación:

1. Evitar comidas y bebidas de colores oscuros, para evitar que tus dientes se manchen con sus colorantes naturales y químicos, como:
   • Frutas ácidas como kiwi, naranja, limón, piña, maracuyá tanto su fruta como en zumo, ya que crean hipersensibilidad dental.
   • Frutos rojos y silvestres como frambuesas, moras, arándanos. Las fresas se pueden consumir por alto contenido en xylitol.
   • Remolacha, soja, espinacas, alcachofas, tomate.
   • Salsas industriales o caseras.
   • Caramelos y regalices.
   • Especias como azafrán, curry, pimentón o colorantes químicos.
   • Bebidas como café, vino tinto, bebidas azucaradas y/o demasiado frías.
2. Evitar enguajes y dentríficos de color.
3. No fumar, el tabaco es el principal responsable de las manchas en los dientes.
4. Mantener una higiene bucal correcta, cepillarse inmediatamente después de cada comida.
5. Beber agua y ayudarte con irrigadores dentales para sacar restos de comida en las zonas más escondidas del diente y encía.

Lo ideal tras el tratamiento es realizar dichas pautas durante los siguientes 4 a 5 días para que el tratamiento tenga una efectividad real y perdure más.

Ventajas tras acudir al especialista

Tras pasar en manos de un especialista, aparecen las ventajas estéticas y anímicas del paciente.

• Consigues una sonrisa más blanca y natural, pudiendo influir positivamente en el estado de ánimo y la confianza.
• Ayuda a mejorar la higiene, ya que la persona que sigue el tratamiento, es una persona preocupada por su salud dental, por lo que, tras el tratamiento, mantendrá una buena higiene.
• Proceso indoloro y resultados rápido.